27 de septiembre de 2020
Sigo sin saber vivir
la vida que me dieron mis padres.
Vine, se supone,
a ser feliz en el mundo,
pero mi tara fue conocer
lo que no quiero
del mundo.
Nací dispuesta a mancharme
del color simple y brillante;
hoy en día tengo
piel y aliento cenicientos.
Ya me faltan muchas cosas...
También me sobran otras tantas...
Me figuro agua en la piedra,
pienso "ay, a ti ni te hablan";
no escogió el aire serlo,
ni tampoco yo
elegí esto.
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