En esta foto de aquí tenía quince años, era verano, había ido a la playa, me habían trenzado el pelo, una chica del colegio tomó la foto, sí, yo la puse en blanco y negro. Tenía quince años, una camiseta que me encantaba, me había pintado los ojos, llevaba raya verde, rímel negro, lo recuerdo. Me hicieron la foto en el terrado de casa. Eran días extraños. Me daba cuenta de cómo crecía, me daba cuenta de que no era normal esa tristeza, ese mirar las cosas con detenimiento, y me imaginaba en el futuro, aunque no de forma concreta. Las cosas llegarían, la universidad, las facturas, ser adulta, todo eso, pero no pensé en mis manos: ¿han cambiado, mis manos, tecleando como hacían entonces? Han pasado diez años. ¿Sabía yo, en realidad, lo que significa el número veinticinco? Ahora es invierno. Estoy en pijama. A veces sale la pregunta de qué le dirías a tu yo de hace tanto tiempo. ¿Qué le diría? Nada. Un abrazo. Son bonitas las trenzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario